miércoles, 17 de noviembre de 2010

Río Grande, Tierra de Fuego, 17 de noviembre de 2010

Bueno bueno, por fin echa a andar (¡a rodar!) el blog dichoso, después de tanto anunciarlo... Y por donde empezar?
"En algún lugar de Tierra de Fuego, de cuyo nombre no quiero acordarme..." no, no, me parece que esto ya está dicho en alguna parte... quizá de este otro modo:
"Podeis llamarme Aritz..." no, esto tampoco, esto también está escrito en algún sitio...
Bueno, pues no importa, de un modo u otro, aquí empieza este relato de mi viaje.
Me saltaré los primero días en Buenos Aires, por aburridos. Lo siento, muchos me diréis que como puedo decir semejante despropósito, pero la carretera me llamaba; mi Formidable Yegua Aluminio permanecía encerrada en una caja de cartón, en un oscuro cuarto, desmembrada, mutilada, y cada noche, al acostarme, sentía una intensa punzada de remordimiento... pero no existía otra opción, había que esperar.
Por fin, el día once, volé a Ushuaia, y nada más aterrizar lo primero que hice fue, ante la atenta mirada de viajeros, policías y funcionarios de sanidad, liberar de su prisión mi Formidable Yegua Aluminio, reconstruirla y cargarla con todo el equipaje.   
Así que con Aluminio lista di mis primeras pedaladas, apenas cinco kilómetros hasta el hostal en el que había reservado plaza, y tras dejar la bici bien guardadita, me fui a dar una vuelta por la ciudad. Ushuaia es una ciudad fea, desordenada, polvorienta, pero que está en un lugar increíble. La ciudad más austral del mundo (según los argentinos, pues los chilenos dicen que en realidad ese título lo ostenta no sé que otra ciudad, casualmente chilena) está encajada entre montañas siempre nevadas que se elevan agrestes, salvajes, cercando la ciudad, y parece que la empujen hacia las aguas del Canal Beagle, de amenazadoras que resultan. Un par de días en Ushuaia son suficientes, un poco de compra y... a rodar!!
 
¿Fin? Obviamente es el principio
Mi primer día de ruta fue Ushuaia-Bahía Lapataia-camping Kawi-Loppen, apenas 65 kilómetros para entrar en calor. La bahía Lapataia es un lugar de ensueño donde ríos, lagos y mar se confunden, entre bosques de lengas (un arbol clavadito al haya) y castoreras, y es donde comienza la Ruta Nacional 3. Bien, en la bahía hay un cartel que dice que la Ruta finaliza ahí, pero obviamente está mal, porque a todas luces es un principio, y no un final. El mismo cartel dice "Buenos Aires 3.079Km: Alaska 17.848Km" ummmh, tentador, no? Por la noche, en Kawi-Loppen, una área de acampada abandonada a las orillas del Río Olivia, pesqué mi primera trucha patagónica (iiihhhhhh!!!!! qué alegría la mía!!!), que comí con inmenso placer tras asar en un fueguito que, dicho sea de paso, fue de gran ayuda para sobrellevar con estoica dignidad el gradito pelado que marcaba mi termómetro.
Rodando por las orillas de Lago Fagnano
Al día siguiente me esperaba la primera travesía de los Andes, una cosa chica todavía, apenas una cuesta hasta llegar al Paso Garibaldi (620m). Desde allá una hermosa vista a mis pies, el lago Escondido y, un poco más allá, el lago Fagnano, rodeados de suaves colinas cubiertas de lengas y ñires. Aquí y allá se abren claros en los bosques: los marrón oscuro son turberas, y los grises, con abundantes árboles secos en su interior, son los que provocan los castores con su manía de hacer presas, que al encharcar el terreno, acaban secando los árboles. El lago Fagnano es un enorme lago de 146Km de largo y 14Km de anchura máxima, casi un mar (de hecho, vi en el lago olas más grandes que en el Mediterráneo), aunque no será por eso por lo que lo recuerde yo, si no por la sorpresa que me esperaba en sus orillas, sorpresa que acabó en la comisaría de Tolhuin.
Después de 80Km de pedaleada estaba buscando un lugar donde acampar, cansado y hambriento, y tras probar suerte en dos o tres sitios que no me convencieron, encontré un senderito que se metía a la izquierda de la Ruta 3, hacía el lago, y que acababa en un acantilado. Allá, bajo tres grandes lengas, me pareció que era un buen lugar, desensillé a Aluminio, la dejé paciendo tranquilamente y me fui a buscar leña para hacer un fuego. Una vieja cabaña semiderruida llamó mi atención y me acerqué a curiosear. Pensé que pódría tomar la madera de la propia cabaña, pero al acercarme vi unos huesos y, por deformación profesional o no sé qué ostias, me puse a ver de qué bicho eran. Eran dos patas, pero no tenían pezuñas, ni garras ni nada, o más bien tenían algo que parecían pies. Busqué el cráneo para salir de dudas, y efectivamente era un cráneo humano. Ensillé Aluminio en un santiamén y enfilé la Ruta 3 a una velocidad endiablada, parecía mentira que llevara 80Km sobre mis gemelos. Al poco encontré unos pescadores a los que pedí el celular para avisar a la policía, y a la media hora me encontraba de nuevo camino de los huesitos, la bici cargada en la parte trasera de la ranchera de la policía y yo adelante explicando a unos policias escépticos que había encontrado unos restos óseos humanos mientras buscaba leña. Cuando vieron que era verdad tuvo que venir el comisario a comprobarlo con sus propios ojos, y otra vez a contarlo todo. Y luego me llevaron a comisaría y me tomaron testimonio, hasta la una de la mañana, casi tres horas de declaración, y cuando me la da a firmar el muy cabrón no había escrito... más que folio y medio!! En fin.
Por suerte uno de los policías, Luis Walter, me ofreció un terreno de su propiedad para acampar, y no sólo eso, si no que me prometió un asado al día siguiente... y dicho y hecho, la mañana siguiente se presentó allá a las diez de la mañana, de paisano, con la carne, la parrilla y el vino. Allá mismo, en medio del bosque, preparó un tremendo fuego y cuando ya estaba listo me dice, para mi sorpresa, si me apetece dar una vuelta en coche... "dejando el fuego así?" le pregunto. "Si si, claro, no creo que pase nada" Pues nos fuimos por ahí, un paseo por la orillas del Lago Fagnano, mirador de Aguas Blancas y vuelta al asado, previo paso por casa de su compañero el chino trucho, un tal Masuki Ybarra de ascendencia vasco-japonesa ("terco como un vasco, paciente como un japonés", le gustaba decir) Por suerte al volver el fuego seguía en su sitio, y fueron apareciendo por allá la mujer de Luis, sus tres hijitos, la hijita del chino trucho, y mientra los críos jugaban, nosotros comíamos y, poco a poco, nos emborrachábamos mientras hablábamos de los sueldos (una obsesión de los argentinos), la vida en España y en Argentina, y de Torrente, de quien los dos policías se confesaron acérrimos fans. Del trabajo de la policía en Tolhuin, un pequeño pueblo de 2000 habitantes, pondré un ejemplo: cierta vez llamaron desde una estancia (que es como un baserri) diciendo que una persona había muerto. Fue Luis, sólo, y tras 80Km llega a la estancia y se encuentra un hombre con una brecha en la cabeza, tumbado en una cama, y junto a la cama un hacha con restos de sangre y pelos. El gauchaje estaba borracho hasta las muelas, y nadie atinaba a explicar qué había ocurrido. Pues bien, el juez, sin pestañear, dictaminó muerte natural. "Total, un chilote que no tiene familia y nadie va a reclamar, qué mas da" fue su explicación.
Camino de Río Grande. ¿Quién dijo que las bicicletas son para el verano?
Hoy estoy en Río Grande, donde se pescan las mayores truchas del mundo (de 20Kg!!!!!) y soy un personaje, ya hay varias personas que al hablar conmigo me han preguntado si yo soy el turista que encontró los restos de la muerta. Y es que resulta que los restos pertenecían a Maria Cristina López, una mujer que llevaba desaparecida un año y ocho meses, y cuya pareja, que era el principal sospechoso, se había suicidado a los tres días de desaparecer ésta. Así que todos los periódicos de la zona hablan del caso en portada, y de mí de refilón.
En fin, historias para no dormir.
Mañana marcho hacia el oeste, siempre hacia el oeste, desde la costa Atlántica, donde estoy, pasaré la frontera chilena y llegaré a la orilla del estrecho de Magallanes, donde tomaré una barcaza que me llevará a Punta Arenas, ya en el continente. O sea, unos cuatro días de lucha contra el viento patagónico sin pueblos de por medio. Umh, qué bien suena.

13 comentarios:

  1. Estamos aquí flipando con el doctor los Hirust@s!
    Bueno vemos que la literatura no se te da nada mal,pero cuentanos la realidad que las telenovelas con el poli Walter no cuelan.
    En fin,lo cierto que es pura envidia y ná más.Estamos de reunión y por desgracia no tenemos nada way del paragüay que contarte.
    Espraremos con ansiedad el segundo capitulo.
    Ongi pasa eta gutxi gasta.Inma and company

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  2. Patagonia y las historias. Las que te cuentan, las que cuentas y las que... haces!. Suerte con el tramo hasta Porvenir. Piensa que estás subiendo un gran puerto y no olvides beber mucho (la deshidratación con el viento es brutal). Buah, estoy viendo ahora mismo las fotos de cuando pasé por allí... Desde el Paso Radman hasta Cameron es un flipe, inmensidad total y lindos cielitos patagónicos... Como cambia la historia desde que se abandona el asfalto de la ruta nº 3 ¿no?

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  3. Ese Aritz, sigue contandonos tus aventurillas que viajamos contigo!!

    Gabi

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  4. ves como el primo tenía algo de Dr.Livingstone ;o) go Aritz, go !!

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  5. Aritz! alegría de leer tus aventuras, he pasado un buen rato, así que gracias. Cuídense mucho, usted y la señorita aluminio. Un beso y a gozarrr!!!

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  6. Ze ona hemendik zure abenturak irakurtzea!
    Que risas Fletcher... Tu y los huesos! Jajaja
    milesker ta segi bixkor!

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  7. Hau putada! Ordu erdi bat idazten eman eta gero ez dakit zeri eman diodan..., ezabatu zait dena. Beno motel, ba zen esateko zeinen ona haizen literaturan, benetan mundiala zure eleberriaren hasiera. Errealimmo magiko horren pasadizo ederra. Hurrengoak ez du itxura txarrik: próxima estación Porvenir. Irrikitan izanen gaituzu zain. Ideia ona blogarena eta bide batez ezagutu dugu Txibirena, hori ere fenomeno. Musu mukuru eta haizea zure alde izan bedi. To!

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  8. Aupa ese Aritz, de Pompon-boy a doctor supongo!!!
    interesante!!! bueno sigue con nuevos capítulos que has empezado fuerte jejjejeej!
    Enhorabuena por la trucha Patagónica.
    Y el jamón también lo cazaste???

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  9. Que bueno saber de ti y de tus andanzas. Sigue escribiendo todas tus aventuras para ponernos los dientes bien largos y entretenernos en estos domingos lluviosos por Iruña. Que sepas que estoy dando buena cuenta de la bici que me regalaste...todos los dias me acerca al coche. Y como no podia ser de otra manera yo tb la he bautizado...."Lapepa".Ahora solo me queda mejorar mis tiempos y lo mismo me planto en Argentina para hacerte compañia.
    Besos mil

    Amaia

    Pedro y Eukeni te mandan muchos recuerdos. Eukeni te anima a que pongas fotos.
    Y Pedro anima a Eukeni a que se lea el texto que has escrito y que deje de ver el futbol.
    Estos dos parecen los mismisimos Pimpinela....no se si acabaremos encontrando los huesos de uno de ellos en la calle Curia.

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  10. No sé ni qué decir, porque es que mira que tiene tela el asunto eh? biólogo..... Madre mía, madre mía!
    Lo que no te pase a tí...
    Yo por aki, igual, bueno con un hueso esguinzado (si es que no se puede seguir jugando a basket a los 30).
    Disfruta mucho de todo lo que te vayas encontrando, ya que Buenos Aires te defraudó un poco (todavía sigo sin explicármelo, chico), porque lo que tiene Argentina es que puedes encontrar maravillas en los 4 puntos cardinales. Aunque eso no hace falta que te lo digamos verdad?
    Enjoy your trip, don't lose any opportunity, and breath deeply while stare at the landscapes. Envy!!!!
    GEMOLES

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  11. Aupa Aritz hemen gaude denok zure Aluminiaren atzean mingana aterata eta izerditan blai. Aldapa gogorrak igotzeko bultzada txiki bat behar baduzu abisatu eta gero jeisterakoan ez ahaztu kontatzeko con pelos y señales.Eres mi blogspot de cabezera. Musu handi bat baita Luziaren partetik,atzo ezagutu nuen.
    Zaindu eta ikusi arte. Jorge

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  12. Aupa Aritz! oso kementsu izan behar da bizikletaz hortik bakarrik ibiltzea. Polita eta gogorra.
    Zure berriak jarraituko ditut gustora.
    Besarkada handi bat.
    Matxas

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  13. Todavía recuerdo lo bonitos que son los bosques salvajes de Notofagus... Disfrútalos.
    Por cierto, al final que saco te pillaste? De plumas?

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